Que es un habito?
El hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato.
Los seres humanos somos seres de costumbres. La costumbre nos da seguridad porque nos hace sentirnos en terreno conocido. Una costumbre es la repetición de un acto convertida en norma.
Así que el habito se instala por la repetición y está para facilitarnos la vida, ya que no hay que pensar para repetir la acción.
Hay hábitos que mantenemos en nuestra vida aunque sabemos que son perjudiciales que se interponen en nuestro camino hacia la vida de nuestros sueños.
Deshacerte de ciertas costumbres cuesta mucho más que instaurar otras nuevas…de hecho, la forma más fácil de conseguirlo es sustituyendo una costumbre por otra.
Instaurar nuevos hábitos no suele ser algo fácil de hacer, estamos hablando de rutinas instaladas en nuestro inconsciente y que escapan de nuestro control, de ahí que sea necesario hacer un esfuerzo consciente para cualquier modificación.
El primer paso para desinstalar un hábito es la Duda. Ante las preguntas:
-¿ Es necesario este hábito para mí vida?
- Si lo mantengo, ¿en qué puede mejorar mi vida?
-Si no lo tengo, ¿qué me gustaría que estuviera en su lugar?
-Con este nuevo habito, ¿en que mejoraría mi vida?
-¿ Podré sacar de mi vida este hábito?
A continuación te dejo algunas pautas que pueden ayudarte a cambiar hábitos molestos:
1) Elegir un único hábito por el que empezar
Ya tendrás tiempo para atacar todos los frentes, pero ahora concéntrate exclusivamente en uno.
Por muy motivada que te sientas y aunque te veas con fuerzas para todo, hacer frente a un único cambio cada vez aumentará enormemente tus probabilidades de éxito.
2) Tomar plena conciencia del proceso
Familiarízate con las características y todo lo que rodea y desencadena esa acción.
Todo empieza por ser capaz de darte cuenta de lo que piensas o experimentas en esos momentos y qué factores son los desencadenantes.
Una vez seas consciente de lo que sucede, podrás empezar a valorar otras alternativas así como formas mejores de manejar la situación y tendrás mucha información para empezar a introducir modificaciones.
Ten presente que es un paso imprescindible, un hábito sólo puede cambiarse cuando lo devolvemos al nivel de la conciencia.
3) Empieza con algo pequeño.
Se trata de ir introduciendo pequeñas modificaciones que seguirán un progreso, que se irán expandiendo cada día o cada semana.
No quieras salir a correr durante dos horas si llevas años de sedentarismo acumulado; quizás el primer día será suficiente con que des la vuelta a la manzana.
Simplemente trata de hacer un poquito más cada día.
4) Busca un nuevo hábito que te guste.
Sé creativa con los nuevos hábitos que quieres instaurar.
Y por supuesto, no te lances a comprar una buena equipación de runner si ni tan siquiera te gusta salir a caminar.
No tiene mucho sentido tratar de sustituir un mal hábito por algo que realmente no te motiva, encuentra algo que verdaderamente te guste hacer.
No necesitas tomar una decisión ahora mismo, date el tiempo necesario para encontrar el sustituto adecuado.
5) Ponte obstáculos.
Sí, como lo oyes.
Si te resulta extremadamente difícil resistirte a alguna de estas rutinas profundamente interiorizadas, puedes ponértelo difícil a ti misma.
Prueba a desconectar el módem para quedarte sin acceso a internet y evitar distracciones on-line o evita aquellas situaciones o personas con las que tienes fuertemente asociado ese hábito.
6) Ten clara tu meta.
Te resultará mucho más fácil vencer esos malos hábitos si sabes hacia dónde quieres dirigirte y trazas un camino para llegar hasta allí.
Propósitos vagos como “Voy a cuidarme más” o “ No voy a perder tanto tiempo en facebook” no te fuerzan a la acción ni sirven de inspiración.
Una vez hayas decidido tu estrategia, se trata de insistir e insistir en esa nueva conducta hasta que también llegues a interiorizarla y sustituya completamente el hábito anterior.
7) Celebra todos tus progresos.
No hay victorias pequeñas, cualquier pequeño cambio que consigas instaurar merece que lo festejes.
¿Qué te parecería premiarte con algo que te guste?
Un baño relajante o una cena en tu restaurante favorito pueden suponer una descarga de endorfinas que te acompañen y te mantengan motivada durante todo el proceso.
Sea como sea, ten en cuenta que cambiar unas costumbres por otras más beneficiosas puede llevar su tiempo, ten paciencia.
Para cambiar cualquier hábito es necesaria una buena dosis de disciplina y fuerza de voluntad, imaginación, creatividad y premios que te gusten, teniendo clara cuál es tu meta y cómo va a mejorar tu bienestar emocional y tu calidad de vida, será más fácil encontrar la motivación necesaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario