¿Qué nos lleva a involucrarnos en una Relación Tóxica?


Hay diferentes razones, a continuación el detalle las más usuales:


La baja autoestima o el ánimo bajo, pueden ser razones para aferrarse a relaciones que no convienen

  •  La baja autoestima. Si nuestras creencias están basadas en sentir que no somos merecedores de la atención, el respeto o el amor de otra persona, quien aparezca será considerado (o considerada) nuestra tabla de salvación, a la que nos aferraremos.
  • El creernos salvadores. Fantasear que nosotros podemos cambiar a esa persona, como nosotros queremos que sea, suponer que con nosotros se comportará de una manera diferente a la que suele hacerlo. Podemos ayudar a que otras personas cambien, cuando quieran que los ayudemos. Lo que sí tenemos es la capacidad concreta de lograr que se produzcan cambios asombrosos en nosotros mismos si así lo deseamos.
  • El asumir el rol de víctimas. Quién nos va a querer o a aceptar como esta persona que se digna a darnos ratos de su tiempo, o a convivir con nosotros, en definitiva, a darnos momentos su (mala) compañía cuando le place.
  • La urgencia de muestras de cariño:  se suma a la necesidad de suplir carencias profundas. A veces da como resultado el tolerar cualquier cosa por un poco de lo que atisbamos como cariño, pero que en realidad encubre otro comportamiento de fondo. 
  • Estar acompañado a cualquier precio:. El miedo a la soledad es el paso preliminar hacia una posible relación tóxica. No hay mayor sensación de soledad agobiante que el creer que uno está acompañado por alguien que le va a hacer bien cuando esto en realidad no es así.
  • El aburrimiento. La búsqueda de nuevas sensaciones, de una manera de alejarnos de la monotonía o de la rutina puede hacer que sólo veamos una faceta de la personalidad de quien nos atrae, la divertida y agradable, y no logramos visualizar el resto de la personalidad.
  • La necesidad imperiosa de cumplir algún rol social (ej: esposa/o, madre o padre)  tal vez pueda llegar a hacernos priorizar el fin,  antes que ver a la persona que elegimos como realmente es.
  • El miedo a seguir avanzando en la vida: Si tenemos un vínculo con una persona que nos pone frenos o nos cercena en nuestro crecimiento y nos estancamos en cierta área de nuestra vida (ya sea personal, laboral, espiritual o profesional) ¿no somos nosotros mismos quienes aceptamos quedarnos en una zona conocida en vez de crecer, desarrollarnos, cambiar y superarnos?

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